La ley del libre albedrío

Comentarios personales del canalizador, con influencia de los Hermanos Espirituales del 02/10/2020

 

Contenidos:

-         La chispa divina en nosotros.

-         Nuestro mérito.

-         Dónde se registran las virtudes.

-         El infinito camino de progreso y de felicidad.

-         Tenemos total libertad para poder evolucionar.

-         Cómo nos muestra Dios nuestros errores.

-         Dolor VS. sufrimiento.

-         Nuestra sabiduría para comprender el camino.

 

El amor de Dios es infinito, y deposita en nosotros la chispa divina que permite que vayamos evolucionando y aproximándonos hacia él, de acuerdo a nuestra propia voluntad. Nuestro mérito, desarrollado a través de nuestros actos, de nuestros pensamientos y, como consecuencia, de nuestros sentimientos, van perfeccionándonos a nivel de virtudes, y esas virtudes quedan registradas en nuestra alma inmortal, que va evolucionando en el infinito camino de progreso y de felicidad.

 

Pero, como he dicho antes, tenemos total libertad para poder realizar esta evolución, y Dios, en su infinita sabiduría, nos muestra nuestros errores a través del dolor y del sufrimiento. El sufrimiento se percibe cuando no estamos iluminados, cuando permanecemos en la ignorancia, cuando depositamos fuera de nosotros la responsabilidad de lo que ocurre. El dolor es una sensación de carácter físico o emocional, pero que afecta de un modo mínimo desde el momento en que se empieza a estar iluminado, porque somos capaces de entender que todas estas percepciones son las enseñanzas que Dios nos otorga para comprender que nos estamos saliendo del camino, como ovejas descarriadas. Y a través de nuestra sabiduría estaremos en condiciones de poder comprenderlo, rectificar, aprender, demostrarlo y superarlo, por tanto. Pero siempre de acuerdo a nuestra propia voluntad, a nuestro libre albedrío.

 

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