La influencia de los astros en las personas

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Comunicación recibida el 03/04/2020 (extracto textual de la sesión completa)

 

A lo largo de la historia, el ser humano ha estado observando los cuerpos celestes, y debido a la enseñanza progresiva que ha permitido primero la superstición, seguida de la magia y continuada por la ciencia, se les atribuían a los objetos celestes ciertas cualidades que influían en el ser humano, hasta tal punto que todavía se cree que haber nacido en unas determinadas fechas condiciona a la personalidad. Si Dios Todopoderoso así lo hubiera deseado, así hubiera ocurrido, pero eso no es así, y se puede observar si nos quitamos el velo de la ignorancia cuando vemos, de una forma clara y objetiva, los comportamientos de las personas, porque cada ser humano tiene su propio proceso, y de ningún modo le afectan las influencias de los lejanos planetas que circulan dentro de vuestro sistema solar[1].

 

Las conjunciones planetarias eran utilizadas como argumento desde la antigüedad para poder ejercer influencia sobre el pueblo ignorante, y los hechiceros mantenían cautivos en el oscurantismo a los súbditos a través del miedo, y les obligaban a realizar ofrendas, por medio de las cuales estos hechiceros, y posteriormente estos sacerdotes, vivían en la opulencia.

 

Pero el tiempo de la ignorancia desapareció cuando entró en vuestro mundo el tiempo de la ciencia. Tened en cuenta que la ciencia, junto con el desarrollo moral, son los dos elementos que os van a hacer progresar. Por lo tanto, intentad ser coherentes. Tenéis la posibilidad de poder analizar con profundidad cada información que os llega. Cada creencia que tenéis, analizadla, porque no se puede seguir esclavos de las creencias supersticiosas. Ese tiempo ya pasó, y solo las mentes ignorantes se siguen aferrando a este tipo de información, por la cual siguen aportando energía a todos estos chamanes que pretenden ser los que interpretan la naturaleza y los que interpretan a Dios.

 

Por tanto, intentad alejaros de todo tipo de superstición. Os mantiene en la ignorancia y os aleja de Dios. Porque pretendéis darle poder donde no lo hay.

 

[1] Nota del canalizador: aunque podría deducirse que puede existir una determinada influencia por los campos gravitacionales de estos lejanos planetas, es mucho menor que la brisa que acaricia nuestra piel.

 

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