Que vuestro ejemplo sea luz permanente de la vida que marca Dios en la Tierra

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Comunicación recibida el 09/04/2020 (extracto textual de la sesión completa)

 

Si queréis manteneros en ritos antiguos, nadie os lo va a impedir, pero tened en cuenta que es una carga que os va a dificultar el avance. Sed responsables en vuestros pensamientos y en vuestras creencias. Comprobad todo y ajustaos a lo que os dicte el corazón, porque en ningún momento el camino de Dios implica exigencias.

 

Tenéis libre albedrío y, como consecuencia de ello, cualquier acto, ya sea en el camino del Padre o contrario a él, estáis en disposición de poder hacerlo, pero tened en cuenta que ese libre albedrío es responsabilidad y, por tanto, debéis buscar la consciencia máxima, justificar, razonar y entender todo lo que hacéis, por qué lo hacéis, para qué lo hacéis. Porque la nueva era está aquí ya, está a vuestra disposición, y todo lo que hacéis se muestra ante el mundo, ante todos vuestros amigos, vuestros familiares, vuestros enemigos.

 

Sed ejemplo de luz y transmitid lo mejor de vosotros, y sed buenos maestros, de modo que seáis capaces de hacer llegar las enseñanzas a los demás, porque todos no entienden las cosas del mismo modo. Así, cuando contactéis con cualquier persona, debéis entender que lo que vosotros transmitís debe ser como maestros, y un maestro enseña de acuerdo a las capacidades de sus alumnos. De nada sirve pensar que vosotros exponéis las cosas de acuerdo a vuestro criterio si no tenéis en cuenta las capacidades de los hermanos que os escuchan, porque estáis infringiendo la ley de Dios. Debéis ser capaces de poder transmitir, a través del amor, todas las enseñanzas que seáis capaces, siempre de acuerdo a la voluntad de los hermanos a los que les enviáis estos mensajes.

 

Por tanto, no insistáis, permitid dejarles tiempo, para que ellos os pidan. “Pedid y se os dará”[1], y que vuestro ejemplo sea luz permanente de la vida que marca Dios en la Tierra, porque seréis los grandes maestros de la nueva era a través de vuestros actos.

 

[1] Evangelio según San Mateo 7,7.

 

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