El amor que se recibe durante la infancia

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Comunicación recibida el 04/06/2020 (extracto textual de la sesión completa)

 

-       Creía que las personas que se comportan mal es porque no les han dado todo el amor que necesitaban porque, si te dan amor, la vida cambia totalmente. Si nos diesen más amor, nos comportaríamos de un modo diferente.

 

Dos hermanos reciben el mismo trato por parte de sus padres y, con muy pocas diferencias, alcanzan los quince años de edad. Empiezan a tomar decisiones a lo largo de la vida y hay uno de ellos que se convierte en una muy buena persona, y el otro es una mala persona. Tuvieron los mismos modelos sobre los que poder aprender. Sus padres, ya actuasen bien o actuasen mal, fueron modelos para ellos y, si actuaron bien, podrían los dos hijos haber aprendido, para perfeccionarse. La experiencia de la niñez les hace ir comprendiendo muchas de las realidades, de sus defectos, de sus virtudes, de sus pasiones, y pueden empezar a sentir envidia y egoísmo.

 

Desde el momento en que se nace se tienen oportunidades para ir mejorando, de acuerdo a las cualidades previas que cada ser tiene, y ante unos padres buenos, se pueden aprovechar esas buenas referencias e ir mejorando, pero también se pueden dejar de lado, incluso se pueden despreciar, porque el libre albedrío nos permite elegir, pero también nos hace responsables, para bien y para mal. Y cuando llega la adolescencia, los dos hermanos ya se están decantando, cada uno de ellos por una dirección en la que están moviéndose, están dirigiendo su vida.

 

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