¿Quién nos puede salvar? ¿Dónde se encuentra la felicidad?

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Comunicación recibida el 09/10/2023 (extracto textual de la sesión completa)

 

Cuando preguntáis “quién nos salva” es porque ignoráis el proceso evolutivo de cada alma inmortal. En el cuerpo físico, las oportunidades que se tienen de salvarse, en el concepto físico de la palabra, sólo están vinculadas al proceso evolutivo del ser en el sentido del aprendizaje que se observa en cada experiencia y en el tiempo disponible para poder cumplir con todos los requisitos. Si aprovecháis estas experiencias es porque estáis transformando vuestro espíritu, porque estáis aprendiendo acerca de cómo aplicar el amor en todas sus manifestaciones y cómo poner en práctica la sabiduría en cada oportunidad.

Con todo este proceso podéis comprender que la justicia divina no puede buscar salvar a ningún ser que lo ha incorporado a esta misma experiencia. Carecería de sentido absolutamente. Por tanto, el concepto de “salvar” no es realmente correcto, porque la voluntad de Dios, en la medida de lo que nosotros entendemos, enfoca la Creación para que puedan desarrollar un proceso de comprensión que les permita acrecentar progresivamente la felicidad de un modo autónomo, y para eso necesitan comprender que la felicidad no se encuentra en lo material, ya sea en riquezas, incluso en la salud, incluso en la juventud. No son condiciones que proporcionan felicidad, y cuando un ser evolutivo alcanza el despertar de la consciencia, estos factores no solo no dan la felicidad sino que tampoco la pueden quitar, porque ni la pobreza, ni la enfermedad, ninguna de las circunstancias que podamos considerar problemas o tragedias, es realmente un motivo para poder quitar la felicidad, porque todo eso son procesos externos, y la felicidad es un proceso interno de comprensión y de apreciación amorosa de la realidad y, por tanto, se puede comprender perfectamente que nada en la materia puede ni dar ni quitar felicidad.

 

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