Los dos senderos de la evolución
Comunicación realizada el 10/08/2020
(extracto textual de la sesión completa)
Contenidos:
-
El progreso
al que todo ser evolutivo está sometido.
-
La
comprensión de las virtudes.
-
Los males están
basados en la ignorancia.
-
El
convencimiento del mal.
-
Cuando se
empieza a entender que el mal es ignorancia.
-
Dios os da
la oportunidad de ir aprendiendo de forma paulatina.
-
Cuando nos
rebelamos.
-
El dolor que
se produce en la vida.
-
Los
sufrimientos de la Tierra son como una gota de agua en el océano de la
eternidad.
El progreso al que todo ser
evolutivo está sometido forma parte del plan divino de Dios. Según vayáis
avanzando en la comprensión de las virtudes, iréis comprendiendo paulatinamente
hasta qué punto es importante para el desarrollo personal, y la influencia que
podréis ofrecer a las personas que hay en vuestro entorno. Cuando se tiene poco
desarrollo espiritual, estos conceptos no se comprenden, y de ahí que muchos de
los males están basados principalmente en la ignorancia.
Hay otra parte que podéis
entender que está basada en el convencimiento del mal, en la contumacia, en la
persistencia en el error. En esas situaciones en las que, conociendo que se
hace daño, que se hace mal, se sigue continuando. Pero si lo observáis con
detenimiento, podréis comprobar que sigue siendo ignorancia. De ahí que el
maestro Jesús, las últimas palabras que dijo antes de abandonar el mundo
encarnado fueron “perdónalos, Señor, porque no saben lo que hacen” [Evangelio
según San Lucas 23,34]. Porque eran ignorantes, actuaban sin saber, y eso es lo
que vosotros entendéis por mal. Pero cuando se empieza a entender que el mal es
ignorancia, vuestro nivel de compasión se empieza a desarrollar, y si sois
capaces de aplicarlo en cada faceta de vuestra vida, y Dios, en su infinita
misericordia, os da la oportunidad de ir aprendiendo de forma paulatina, suave,
siempre que vayáis aprovechando las enseñanzas que se os entregan a través de
la propia vida. Pero cuando nos rebelamos, cuando nos hacemos opacos a la luz
que nos llega a través de las enseñanzas de la vida, Dios, en su infinita
misericordia, nos muestra con más intensidad las enseñanzas que tenemos que
superar para poder evolucionar.
Entended, por tanto, que el
dolor que se produce en la vida, no es consecuencia de la crueldad de Dios,
sino que es la respuesta que Dios, de una forma totalmente misericordiosa les
da a los seres evolutivos, como vosotros, como nosotros, para ser capaces de
evolucionar. Y los sufrimientos de la Tierra, si los comparáis con la vida
infinita y el progreso que se puede obtener a lo largo de la experiencia, de
tantas y tantas vidas encarnadas, y de tantos y tantos periodos desencarnados,
podréis comprender fácilmente que son como una gota de agua en el océano.
Más información:
Comentarios
Publicar un comentario
Gracias por aportar tus comentarios. Serán publicados tras la revisión por el administrador