Convertíos en la voz de Dios en el mundo

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Comunicación recibida el 09/02/2021 (extracto textual de la sesión completa)

 

No es necesario que os esforcéis por recibir ningún tipo de reconocimiento, ni siquiera de que exista reconocimiento hacia nosotros[1], porque eso es algo que se desarrolla en el interior de cada persona, y nosotros somos servidores, no necesitamos ser aplaudidos. Esparcimos las semillas para que todos aquellos que tengan un alma fértil estén en condiciones de poder recibir las enseñanzas, y con ello tengan la capacidad de poder evolucionar de un modo mucho más rápido que únicamente a través de la experiencia de la vida. Sin embargo, también os aconsejamos que compartáis vuestros pensamientos y vuestras experiencias con otras personas, porque es el mejor modo de poder desarrollar vuestra capacidad de comunicación. Y esa capacidad os va a permitir poder transmitir las enseñanzas que nosotros os damos, pero también toda la demás sabiduría que vais adquiriendo en la vida.

 

Y así, podréis sentir la plena felicidad que da convertiros en la voz de Dios en el mundo. Eso es algo que es decisión de cada persona, pero produce una satisfacción que supera cualquier otra. Pero solamente se logra cuando seáis capaces de ir erradicando el orgullo, porque el orgullo es el gran obstáculo que tiene toda alma evolutiva que realiza progresos. Así, el mayor de vosotros, que sea el más humilde, esa es la gran enseñanza que os permite definir vuestra línea de actuación con el resto de las personas. Y por eso precisamente, por la humildad que es preciso que desarrolléis, no estáis en condiciones de poder estar dando gran difusión a las enseñanzas que os damos. Simplemente, exponed vuestras ideas, y cuando lo veáis oportuno, indicad cuál es el origen. Pero solo a través de la humilde forma de transmitir las enseñanzas, porque ese es el verdadero camino de la felicidad.

 

Pero, paradójicamente, mientras no comprendáis esto de un modo profundo tendréis, a nivel interno, un rechazo a poder expresaros de esta forma, porque el orgullo sigue latente en todos y cada uno de los hermanos encarnados. Solo a través de la comprensión, de la atención y de la intención, se consiguen superar todos los defectos, todas las limitaciones de las que somos conscientes.

 

[1] Nota del canalizador: los Maestros Espirituales que me aportan estas enseñanzas siempre se muestran humildes. Ver, por ejemplo, los artículos El indicador de que estás en el camino del Padre y Centraros en el mensaje, no en el mensajero.

 

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