Diferencia entre orar solos o en grupo

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Comunicación recibida el 30/11/2021 (extracto textual de la sesión completa)

 

-       ¿Qué diferencia existe entre orar solos o en grupo?

 

El Gran Maestro Jesús ya nos explicó que, cuando dos o más estéis orando, allí está él, en medio de los que hacen la oración[1]. Esta expresión significa que la energía unida de varios miembros, multiplica los efectos. Esto, en el plano material, se puede comprobar en el ejemplo de dos personas que están haciendo un determinado trabajo y que, actuando de forma colaborativa, convierten el trabajo en algo más eficiente. En el plano espiritual se multiplica el efecto, de tal manera que la unión de muchas luces crea una gran luz colectiva, que permite iluminar a todos de un modo mucho más amplio, e incluso iluminar a los que no están emitiendo luz.

 

Por eso, la oración en grupo permite multiplicar el efecto, tanto en las personas que hacen la oración, como en el objetivo al que dirigen dicha oración, en caso de que hagan peticiones. Pero entended que no solamente son peticiones lo que se puede hacer en la oración[2], y que las peticiones no solamente son hacia los demás. Entended la importancia de pedir a Dios, para que os ayude a elevaros en vuestro proceso evolutivo. Ya sabéis que Dios está a vuestro lado, siempre que estéis moviéndoos en el camino del amor. Pero cuando hay varias personas que están haciendo oración simultáneamente, se produce una conexión mutua, que permite, no solo emitir, sino también recibir, de un modo multiplicador. Y eso es muy fácil de observar, solo hace falta ponerlo en práctica.

 

Y puede darse el caso de que haya personas que puedan estar intentando interferir en este proceso de oración colectiva, porque su actual nivel de ignorancia no les permite todavía comprender la importancia que tiene el proceso de la oración. Y es por eso que la desprecian, y que desprecian también a las personas que la practican.

 

Y así, se pueden producir determinadas interferencias, entendiendo la importancia que debéis de dar al libre albedrío de las personas, pero que debéis amarlas como a vosotros mismos, debéis hacer lo posible para que estos hechos no se produzcan, y siempre que sea posible, podréis manteneros en un respetuoso estado que no moleste a los demás, pero que os permita dirigir vuestras oraciones de acuerdo a todo lo que os marque vuestro corazón y vuestra alma.

 

Así, las reuniones concertadas para realizar oraciones, son de gran importancia en todos los procesos de elevación espiritual, aunque no son imprescindibles, porque se puede avanzar en el camino del Padre sin ningún tipo de apoyo. Aunque también es cierto que el Guía Espiritual se encarga de cumplir con el objetivo correspondiente para que, si es necesario, se produzca el contacto entre las almas que lo precisen.

 

[1] Evangelio según San Mateo, 18,20

[2] Ver los cinco artículos sobre La oración

 

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