Actuación ante personas ignorantes, egoístas, hostiles

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Comunicación recibida el 31/12/2021 (extracto textual de la sesión completa)

 

-       ¿Qué actuación es la adecuada ante personas que demuestran ignorancia, egoísmo, hostilidad? ¿debemos permanecer con ellas o retirarnos?

 

Depende de muchos otros factores. Todo lo que pueda ser oportuno para poder expandir la luz a nuestro alrededor es positivo, y si nos encontramos con personas que rechazan esa luz, a pesar de haberles tendido la mano, intentad tenderles la otra, en la alegoría del Gran Maestro Jesús, cuando dijo que, si alguien te golpea el rostro, muéstrale la otra mejilla[1], porque puede ser que no hayan comprendido el objeto de vuestras intenciones, y si lo que queréis es ofrecerles luz y amor, solamente pueden rechazarlo por convencimiento o por ignorancia.

 

Si es por convencimiento, es importante entender que hasta que no cambien su actitud, cualquier cosa que podamos hacer es inútil y, por eso, la mejor opción es retirarse.

 

En el caso de que exista ignorancia, siempre se puede valorar si existen oportunidades de poder seguir acompañando a esas personas, para poder aportarles luz a través del ejemplo y, en caso de que sigan manifestando hostilidad, manteniendo ese ejemplo del que os estoy hablando, es posible que podáis entender que necesitáis separaros, al menos momentáneamente, dejando siempre tendida la mano para poder reanudar el contacto en el momento en que estén en disposición de hacerlo.

 

Si observáis orgullo en esas personas, podréis entender que les va a costar muchísimo volver a contactar con vosotros, y que la gran oportunidad que pueden recibir seguramente solo se podrá realizar a través de vuestra intervención activa, aunque no recibáis petición por parte de esas personas. Por eso podéis seguir llamando a la puerta de los corazones de esas personas, siempre con el respeto a su libre albedrío. Y cuando veáis la oportunidad de aportarles luz, hacedlo, pero recordad que la luz es, principalmente, amor, y eso debe de manifestarse en todo tiempo y lugar, porque esa es la Ley que rige todos los universos[2]. Ponedlo en práctica y estaréis cumpliendo con la voluntad de Dios en el proceso de vuestro camino infinito hacia él.

 

[1] Evangelio según San Mateo 5,39

[2] Ver La Ley del Amor (PDF)

 

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