La prudencia al admitir y al difundir la información

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Comunicación recibida el 10/11/2023 (extracto textual de la sesión completa)

 

Hay que ser muy cautos a la hora de difundir la información, porque toda la información tiene una utilidad para las personas que están preparadas para recibirla, y las personas que no están preparadas, suelen manifestar rechazo. Por eso, la prudencia es importante, y hay que comunicar con delicadeza la información, porque de poco sirve aportar mucha información a personas que no están preparadas para poder recibirla.

 

Si el objetivo es que esas personas puedan adquirir estas enseñanzas, es necesario saber cómo hacérselas llegar, y puede ser a través de preguntas, a través de información que puedan haber leído, o que se pueda haber compartido con ellas en una conversación. Hay muchos modos, pero depende de cada persona el aprovechamiento que de ellas haga, y si realmente quiere aprender, hará un esfuerzo en armonizar esa información, la integrará dentro de su estructura de pensamiento y logrará que forme parte de su realidad personal. Pero solamente debe hacerse una vez que se ha podido confirmar, de un modo lo más fehacientemente posible, que esa información es confiable.

 

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