Cuando olvidas, deseas (Rosamari)
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Todos
los días y, en cualquier momento, surge el deseo de algo, deseas mejorar,
conseguir un trabajo, que se cumpla un sueño, poder volar muy alto, obtener
buenas noticias, lograr dar ese salto.
Deseas
el bien hacia otro, que sea feliz en su vida, que tenga lo que necesite, que
sane cualquier herida, que tenga paz en su alma y disfrute con alegría.
Y
el mayor de los deseos está en el corazón, que haya paz en el mundo, que surja
así la Unión, que todos se reconozcan, que se instale el perdón, que cesen
todas las guerras y que despierte el Amor.
Recuerda:
El Amor ya Es en ti y todo te pertenece, la Riqueza, la Grandeza, es la
expansión que ya Eres. Todo se manifiesta desde la Fuente Presente y se hace
visible en la expresión de la Mente, comenzando así el juego en el que ahora te
mueves. Cuando olvidas, deseas, el deseo te retiene y te lleva a aferrarte a
aquello que obtienes. Cuando recuerdas, comprendes que tú eres libremente todo
aquello que anhelas y que de nada careces.
Vienes
a expandir la Riqueza de todo lo posible, que mucho está por descubrir y se
crece al hacer que sea visible. Empiezas por pequeñas semillitas, que les llega
su momento de surgir, donde nada nunca se ha perdido porque las mantiene unidas
su latir, energías que están encontrando todo lo que en su momento se quiso
dividir.
Siente
calma, siente el latir, siente la Vida que mora en ti, siente el aire con su
fluir, siente el sentir que vive en ti y quédate con la verdad que te envuelve
y te rodea y cuando vayas por tu camino y surjan todas las pruebas, pon en
práctica la sabiduría que en ti nace y contigo se queda.
Rosamari
Ramírez del Cerro
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