Nada puede quitarte tu luz (Rosamari)
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Es
normal mientras estás en un cuerpo que te sientas aturdido, abierto a las
circunstancias, impulsado por los sentidos; que vivas contradicción y que
busques el sentido, porque la Vida te muestra que estar en el equilibrio es
aunar distintas sendas, sin rechazar lo prohibido.
Permitirte
indagar te va abriendo caminos donde observas que al pasar, hay conexiones y olvidos.
Que todos son interesantes porque te dan más motivos para expandir tu
creatividad y mover otros palillos.
La
mente te muestra que estás en un sitio equivocado y que a la vez pierdes el
tiempo. Cuando crees estos pensamientos te sientes insatisfecho y quieres
cambiar el rumbo y conseguir algo nuevo. Si dejas de escuchar tu latir, te
metes en terrenos que son de desconfianza y creas tu pequeño infierno.
Siempre
lo creas tú. ¿Qué haces con los pensamientos? Sé un buen administrador y
envuélvelos en silencio.
Es
práctica, es actitud, es voluntad, puedes hacerlo, al decir que es imposible lo
hace el intelecto, la razón tiene su lógica, pero tú trasciendes eso.
Hay
una tendencia al miedo y al fracaso, a pensar que nada es posible y a sentirse
separado, a creer que nadie te escucha y verte así abandonado.
Pero
nada de esto es cierto, ni es la Verdad, es una interpretación que el personaje
le da. Pero tú Eres el Actor, que crea la Realidad, que da Vida a la Obra y que
la puede cambiar, Tú Eres el Hacedor de la Fuente Original, vive desde la
Verdad y la Luz te va a guiar.
Recuerda:
Nada puede quitarte tu Luz, nadie puede cortar tus alas, nadie puede robar tus
sueños, nadie tapar tu cara.
Aunque
vivimos en la dualidad, hay un equilibrio amoroso, la Unidad es el Camino y
habiendo infinitos rostros, el alma sigue siendo la misma, experimenta con
todo.
El
Amor y la Libertad te susurran que des pasos sin temor a equivocarte, que todo
te enseña, que está a tu alcance. Que a nada te apegues porque todo es
cambiante. Hay cosas que se derrumban, sin darte cuenta que son pilares que se
caen, seguro que son tus dudas; corrige y vuelve a comenzar.
Ha
llegado la hora de avanzar, sin miedos, divisiones, ni tormentos, ha llegado la
hora de alcanzar aquello que en ti Es y nada es nuevo.
Vive
en ti y es más que sentimiento, es tu divinidad, es tu pequeño cielo. Si ahora
la quieres despertar, te mostrará el camino de lo auténtico.
Rosamari
Ramírez del Cerro
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