Almas afines (Rosamari)
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Si
estás solo y sin pareja, la Vida te va a mostrar que el Amor vive en ti y vas a
experimentar que, para poder recibir, antes tienes que entregar. Y hay un
mensaje hermoso, que estás aprendiendo a amar, primero a ti mismo para que te
puedas dar.
Cuando
amas tu energía y todo lo que ves de ti, cuando aceptas tus formas y tu inmenso
latir; cuando quieres lo que ves y has aprendido a fluir, dejas de sentirte
solo y ya puedes compartir.
Vives
en pareja desde el centro de tu ser, sin tener necesidad, sin exigir el querer,
sin desconfianza, sin nada que temer, miras, observas y escuchas y compartes lo
que Es.
Cuando
buscas la pareja por algo que completar, porque te sientes vacío y el otro lo
va a llenar. Necesitas que te atienda y te de felicidad, es algo muy momentáneo
y a la vez superficial, sin poder mantenerse sin raíces de verdad. Es un poco
una mentira que por su peso caerá.
La
relación con el otro te da la posibilidad de profundizar en ti y saber un poco
más, conocerte a ti mismo es la base principal y es de una riqueza que
despierta tu potencial.
Recuerda:
Si tú estás bien siempre puedes entregar, si te encuentras torcido buscas
responsabilidad; te separas de tu centro y pierdes vitalidad porque son tus
pensamientos los que pueden bloquear.
Dos
almas que se encuentran y tienen afinidad, sin reconocer sus cuerpos, sienten
de verdad, más allá de toda forma hay algo muy esencial, que hace vibrar los
cuerpos, comparten felicidad. Ese encuentro de las almas tiene tal sensibilidad
que, sin ningún lenguaje, estás sabiendo de verdad. Hay encuentros de pareja,
de amigos y familiar, hay reconocimientos con un sentimiento especial. Cuando
el alma se abraza, traspasa otra realidad, las vibraciones aumentan y descubres
la verdad.
Rosamari
Ramírez del Cerro
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