Dejar de sufrir (Rosamari)
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Crome
Que
la Luz de tu corazón permanezca encendida, para dar alivio al que lo pasa mal,
al enfermo y desvalido y al que siente soledad. A aquel que tiene hambre y ha
perdido su hogar, al triste y esclavizado siempre puedes ayudar.
Hay
tantas personas de consuelo necesitadas, que quieren ser escuchadas. Tantos
gritos que quieren la paz, que cesen las guerras, que pare el dolor, también la
injusticia, hace falta tanto Amor.
La
mejor forma de ayudar es estar atento y saber escuchar, sentir el momento de
colaborar y comprender los pasos que tienes que dar.
Cada
uno está en su sitio con su acción a realizar, tiene el poder y la fuerza y el
impulso natural y también está el silencio que es otra forma de dar. Desde la
calma y quietud hay mucho para entregar, se tienen ideas claras, sin ninguna
agresividad. Se contempla con coherencia donde está la necesidad y desde el
punto de Amor y con mayor claridad se mueven las energías para así acompañar.
No
sólo de pan vive el hombre, la palabra es Caridad, dejar de ser indiferentes y
abrirse a colaborar. Lo que a uno afecta, lo hace a todo lo demás.
Recuerda:
Es tiempo ya de dejar de sufrir. La Vida es un Regalo y está para disfrutar,
todo aquello que acontece, ni es del bien ni del mal, simplemente es la magia
de poder experimentar y trae pequeñas herramientas llamadas oportunidad.
Hay
tantos esquemas por cambiar, que frenan y ciegan y quitan la paz. Aquello que
temes hay que liberar y la mejor manera, dejar de rechazar; es algo más
práctico saberlo observar, mirarlo a la cara y quererlo abrazar, como al niño
asustado, sin preguntar, tan sólo amarlo y darle seguridad.
Estás
en un camino para vivirlo, observa tu recorrido, en él nada falta, tienes todo
a tu servicio, son cualidades del alma y un hermoso compromiso de vivir desde
el Amor y compartir lo sentido. Este camino está en ti, más al verlo dividido,
te encuentras con las dos partes y ya pierde el sentido, pues sus luces y sus
sombras alteran tu contenido. ¿Dónde quedó ese camino, el paraíso perdido? deja
de buscarlo fuera, porque es dentro que está vivo.
Realmente
nada está perdido, de ti nunca se ha ido. Todo lo bello soñado, está ahí para
sentirlo, forma parte de tu vida, sin expulsión, sólo olvido.
Rosamari
Ramírez del Cerro
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