¿De qué forma podemos influir en el subconsciente?
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Comunicación
recibida el 30/09/2025 (extracto textual de la sesión completa)
El
subconsciente es una forma de expresar algo que nadie ha sido capaz de ubicar,
de definir y de descubrir en la parte física del ser humano. El concepto del
subconsciente es el conjunto de información que da configuración a la realidad
actual de un ser humano y que le aporta una información intrínseca, una
información que puede estar vinculada al instinto y al carácter. Esa
información siempre es consecuencia de todo el aprendizaje previo adquirido, y
cuando se esté en condiciones de poder manifestar el nivel espiritual, que se
puede hacer en muy temprana edad, todo lo que se ha ido acumulando de sabiduría
espiritual, es decir, de información vinculada al amor, se va expresando
siempre en sintonía con la información adquirida en el plano encarnado en ese
momento, es decir, es el modo de interpretar todo lo que se observa y se
aprende a lo largo de la experiencia de la vida.
Pero
es cierto también que hay manifestaciones espirituales que no necesariamente
necesitan de esa experiencia para poder manifestarse, porque cuando el ser
encarnado entra en el ritmo vibratorio del nivel del alma, ésta se empieza a
manifestar paulatinamente en cada una de las experiencias, internas y externas,
por las que pasa el ser evolutivo.
Por
tanto, a través de este proceso, el subconsciente, lo que se denomina como
subconsciente, es el conjunto de carga de información, tanto de nivel
espiritual, que es de sabiduría y de amor, como de los otros niveles que son
necesarios superar para poder manifestar elementos, más precisos, más
complejos, más evolucionados, de amor y de sabiduría. Y aunque la parte física
y mental se disuelven cuando el cuerpo físico abandona el plano de los vivos,
todos los procesos, principalmente de carácter intenso, emocional intenso, que
no han sido capaces de ser superados, hacen que los espíritus se queden fijados
en el plano material, lo cual crea una serie de experiencias desagradables para
el espíritu que la mayoría ya sois capaces de comprender.
Y
en este proceso, el ser evolutivo con ese archivo de conciencia, que va
incrementándose a lo largo de cada una de las experiencias encarnadas y
desencarnadas, cuando se manifiesta en el plano en el que vosotros os
encontráis, va expresándose paulatinamente en función de sus necesidades de
cada etapa de su vida. Y entended que, cuando la sabiduría es limitada, a eso
le llamamos ignorancia. Y cuando el espíritu se quiere manifestar, que lo hace
a través del cuerpo mental y del cuerpo físico, si tiene muy poca sabiduría
adquirida, lo que va a expresar va a estar en consonancia con ello. Eso tendrá
unas consecuencias como ley de la vida, la ley de causa y efecto, y esas
consecuencias son siempre lecciones, oportunidades de aprendizaje que tiene
cada uno de los espíritus, tanto los que protagonizan la experiencia como los
que la pueden observar, porque todos tenemos oportunidades de poder aprender,
no es necesario pasar por experiencias duras para aprender de ellas, porque los
testimonios son los grandes atajos que tenemos en la vida para poder avanzar
más rápido por el sendero de la luz.
Los
ejercicios que pretenden alcanzar información relacionada con el subconsciente,
lo que están haciendo es un ejercicio de introspección, de autoanálisis, de
autoconocimiento, y permite expresar cuestiones que anteriormente no éramos
capaces de comprender, pero a través de este ejercicio podemos empezar a
vislumbrar, empezar a aprovechar en el camino de la vida. Es un proceso en el
que podemos ir aprendiendo, para eso se manifiesta en nuestra realidad. Y hay
momentos en los que no somos conscientes de que eso se tenga por qué manifestar
necesariamente, pero cuando estamos en la línea del aprendizaje, la disposición
para aprender de las experiencias de la vida, aceptaremos con la mejor actitud,
todo tipo de experiencias que nos vengan, y las aprovecharemos del mejor modo
posible para poder ayudar a que evolucione nuestro entorno y elevar nuestro
nivel de comprensión a etapas más evolutivas, más evolucionadas, más avanzadas.
A
través de este proceso, el alma evoluciona, el alma cumple con su destino
evolutivo en el plano encarnado, y le permite alcanzar niveles de experiencia
más elevados cuando pasa al plano desencarnado.
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