Nuestra esencia divina

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Comunicación recibida el 23/04/2020 (extracto textual de la sesión completa)

 

Si no conoces tu esencia divina, hasta qué punto te cegaría la luz que emite Jesús. Pero, sin embargo, conocer tu esencia divina es la gran tarea, porque cada vez que pienses, que sientas y que actúes de acuerdo con la voluntad de Dios, estás contactando con tu esencia divina, y cada vez que interiorices en ese proceso que os hemos recomendado que hagáis todos los días[1], el contacto se establece con tu esencia divina. Cuanto más contactes con ella, más la conocerás, más te fundirás en la energía que tiene. Y haciendo las mismas cosas en el día a día, tu vida cambiará totalmente, porque cada momento del día es una oportunidad de agradecimiento, de felicidad, de observar cómo se expresa la vida a tu alrededor. Y cuando eso realmente está implantado en ti, en tu conciencia, desarrollas un poder creativo que te permite, cada vez más, convertirte en un instrumento de Dios en el mundo[2]. Tu felicidad crece, porque te das cuenta de que todo está funcionando de acuerdo a como tiene que ser, y tú eres un instrumento muy importante, como todos los demás seres humanos. Todos somos instrumentos muy importantes para que la voluntad de Dios se cumpla.

 

[1] Ver artículo Entrenar y desarrollar la actitud amorosa

[2] “La conciencia de Dios que habita en vosotros, y que se manifiesta a través de todo el universo por su propia obra” (ver artículo ¿Qué es Dios?).

 

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