¿Hasta dónde llega la posibilidad del ser humano en transformar su realidad?

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Comunicación recibida el 09/10/2023 (extracto textual de la sesión completa)

 

Que la gracia de Dios cubra vuestras vidas, que estéis en sintonía con todos los atributos de Dios, con el amor, con la energía, con la sabiduría, y con todo lo que se deriva de ellos.

La voluntad es absolutamente transformadora y permite realizar cambios esenciales que logran que la vida evolucione, que los objetivos se cumplan, que el amor prevalezca y que la armonía reine. Es un proceso lento, porque el ritmo de aprendizaje de los seres evolutivos es como las plantas, que van creciendo paulatinamente, y llega un momento en el que, un pequeño brote, se ha convertido en un gran árbol a través de la insistencia, de la persistencia. Así, todos los seres evolutivos van cambiando, transformándose, creciendo, convirtiéndose en nuevos seres, en seres más evolucionados que logran entender las misiones que tienen encomendadas en estos planos, la misión evolutiva, el destino que Dios les ha puesto a lo largo del camino, y la libertad, la comprensión de la libertad que tienen para poder elegirlo de un modo absoluto. Entendiendo este proceso se transforman completamente cada uno de los seres y se ponen condiciones de poder contribuir en la evolución de toda la sociedad.

Los cambios que se van logrando en el proceso evolutivo son esencialmente cambios en el espíritu. También influyen en la materia, pero la materia es sólo un reflejo de la expresión del espíritu, y cuando se logra tomar consciencia de que el proceso espiritual en el cuerpo físico es una experiencia pasajera de aprendizaje, se aprovecha mucho mejor el tiempo, las oportunidades que dan las experiencias, se aprende a convivir de un modo mucho más coherente con el resto de los hermanos de la Creación.

 

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