Jesús no es el intermediario entre nosotros y Dios
You can translate this web with Google Crome
Comunicación
recibida el 23/03/2021 (extracto
textual de la sesión completa)
Nota
del canalizador: mucha información que me ha llegado en el ámbito espiritual
por medio de hermanos encarnados me han transmitido que la figura de Jesús y de
Dios forman una única entidad, manifestada de diferente forma. De ahí que se
formulase esta pregunta, y muy especialmente la parte sobre si Jesús es el
intermediario entre nosotros y Dios.
Contenidos:
-
Cómo recibe
la sabiduría la naturaleza humana.
-
Significado
de que el Gran Maestro Jesús es el camino.
-
Cuando Jesús
desarrollaba su carácter.
-
El amor no
solamente son sonrisas.
-
Nunca actuar
con crueldad.
-
Jesús es
Maestro, pero no es Dios.
-
Su ejemplo.
-
Jesús no es
intermediario.
-
El amor que
se puede sentir hacia el Gran Maestro y el amor que se puede sentir hacia Dios.
-
La
idolatría.
-
Una de las
bases que permite lograr el éxito en el desarrollo de la vida.
-
La mejor
forma de poder contribuir a la elevación espiritual de los que lo necesitan.
-
Amar a todos
los enemigos.
-
La
diferencia que hay entre el camino de la vida y el camino de Dios.
- Jesús nos dijo que se encuentra como
intermediario entre nosotros y Dios[1], pero también, en la oración del Padre
Nuestro nos invita a relacionarnos directamente con Dios[2]. Por último, Jesús
dijo que “cuando ayudaseis a uno de estos pequeños, a mí me lo hicisteis”[3].
¿Es una contradicción o quizá puede entenderse mal la diferencia entre Dios y
Jesús?
La naturaleza humana recibe la
sabiduría de un modo progresivo. Siempre hay algún aspecto en el que un alma
evolutiva se mantiene en estado de ignorancia, porque el aprendizaje es eterno.
Así, cuando el Gran Maestro Jesús nos dijo que él es el camino[1] está
indicando que si actuamos como él actuó estamos siguiendo el camino. Y él actuó
siendo amor, transmitiendo amor, incluso a sus enemigos. Y todos los actos en
los que podáis observar que desarrollaba su carácter[4], analizadlos, y
estaréis comprobando que lo que estaba haciendo era transmitir amor a través de
todos ellos.
Porque el amor no solamente son
sonrisas. Tenéis que estar en condiciones de aportar las mejores enseñanzas a
quien creáis en cada momento que lo necesita. Y hay veces que esas enseñanzas
implican provocar lágrimas, pero esta idea no puede justificar en ningún
momento en actuar con crueldad. Vuestro corazón debe mantener una actitud
amorosa permanentemente, buscando el mejor bien que podáis darle a los demás. Fuera
de eso, no estáis siguiendo el mensaje que nos dio el Maestro Jesús. Y si
seguís ese mensaje, estáis siguiendo el camino que mostró Jesús a través del
ejemplo de su vida. Y él es Maestro, pero no es Dios, porque él en sus
oraciones se dirigía a Dios[5]. No es Él.
A través de su ejemplo, podemos
avanzar hacia Dios, pero él no es Dios, y él no es intermediario. “Nadie llega
al Padre sino por mí”[1] es una frase que significa que tenéis, ¡que tenemos!
que ser como él para poder ir al Padre. Pero él no es intermediario en el
sentido que muchas personas interpretan. Él es el mejor modelo que todos
podemos seguir, porque todas las virtudes están reflejadas en la experiencia de
su vida, y eso no limita en lo más mínimo el amor que se puede sentir hacia el
Gran Maestro y el amor que se puede sentir hacia Dios. Porque podéis amar
absolutamente a vuestros padres, a vuestros hijos, a todos ellos, y les amáis
absolutamente, sin restricciones, y el amor que tenéis por uno de ellos no
limita el amor que tenéis por el otro. Por eso, el amor que podáis sentir por
el Gran Maestro Jesús, mientras no esté dirigido al concepto de la idolatría[6]
es positivo, porque podéis admirar a cualquier persona que realiza hechos portentosos,
que os sirve de modelo, y esa admiración es un claro indicador de que os podéis
comprometer a intentar emularlo del mejor modo que podáis.
Esa es una de las bases que
permite lograr el éxito en el desarrollo de la vida, porque cuando estéis
copiando los modelos eficientes que han demostrado el éxito, estáis
aproximándoos de un modo trascendental a ese mismo éxito. Y aunque no hay dos
caminos que sean exactamente iguales, las capacidades que vais a poder ir
desarrollando a lo largo de vuestra experiencia, os van a allanar muchísimo el
camino, si han pasado por el periodo de aprendizaje que nos da alguien que ya
ha alcanzado esos objetivos.
Y el Gran Maestro Jesús nos ha
demostrado a toda la humanidad cómo se puede desarrollar el amor con todos y
muy especialmente con los más desfavorecidos, porque esa es la mejor forma de
poder contribuir a la elevación espiritual de los que lo necesitan.
Y, en segundo lugar, a todos
los enemigos, los que os ofenden, os que os maldicen, los que atentan contra
vuestras libertades, contra vuestros derechos. Esas personas también tienen que
ser objeto de vuestras oraciones, porque las necesitan mucho más que las
personas que viven en la felicidad del camino del Padre.
Y cuando seáis capaces de
entender esto, estáis empezando a aprender la diferencia que hay entre el
camino de la vida y el camino de Dios. Y comprenderéis el gran mensaje que dio
el Gran Maestro Jesús cuando dijo “dad al César lo que es del César, y a Dios
lo que es de Dios”[7].
[1] “Yo soy el camino, y la verdad,
y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí” (Evangelio según San Juan 14,6).
[2] “Padre nuestro que estás en
los cielos…” (Evangelio según San Mateo 6,9).
[3] “Cualquiera que reciba a
este niño en mi nombre, a mí me recibe; y cualquiera que me recibe a mí, recibe
al que me envió” (Evangelio según San Lucas 9,46).
[4] Ejemplos:
- “Estaba cerca la pascua de los judíos;
y subió Jesús a Jerusalén, 14 y halló en el templo a los que vendían bueyes,
ovejas y palomas, y a los cambistas allí sentados. 15 Y haciendo un azote de
cuerdas, echó fuera del templo a todos, y las ovejas y los bueyes; y esparció
las monedas de los cambistas, y volcó las mesas; 16 y dijo a los que vendían
palomas: Quitad de aquí esto, y no hagáis de la casa de mi Padre casa de mercado”
(Evangelio según San Juan 2,13-16).
- “¡Ay de vosotros, escribas y fariseos,
hipócritas! que sois como sepulcros que no se ven, y los hombres que andan
encima no lo saben” (Evangelio según San Lucas 11,44).
- “Cuando, pues, des limosna, no hagas
tocar trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y en
las calles, para ser alabados por los hombres; de cierto os digo que ya tienen
su recompensa” (Evangelio según San Mateo 6,2).
- “Mas ¡ay de vosotros, escribas y
fariseos, hipócritas! porque cerráis el reino de los cielos delante de los
hombres; pues ni entráis vosotros, ni dejáis entrar a los que están entrando”
(Evangelio según San Mateo 23,13).
[5] “Padre mío, si es posible,
pase de mí esta copa; pero no sea como yo quiero, sino como tú” (Evangelio
según San Mateo 26,39).
[6] Ver significado de idolatría.
[7] Evangelio según San Marcos
12,17.
Nota del canalizador: se
incluyen más referencias que dejan patente que Jesús no es Dios:
- “Si a mí me conocieseis, también a mi
Padre conoceríais” (Evangelio según San Juan 8,19).
- “El que a vosotros recibe, a mí me
recibe; y el que me recibe a mí, recibe al que me envió” (Evangelio según San
Mateo 10,40).
- “El que a vosotros oye, a mí me oye; y
el que a vosotros desecha, a mí me desecha; y el que me desecha a mí, desecha
al que me envió” (Evangelio según San Lucas 10,16).
Más
información:
Comentarios
Publicar un comentario