El proceso de la reencarnación

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Comunicación recibida el 12/01/2021 (extracto textual de la sesión completa)

 

Contenidos:

-         Esta es una explicación que está dirigida a la comprensión de las personas que no conocen este concepto.

-         La creación de los universos.

-         Finalidad de las almas.

-         Integración progresiva de la sabiduría en el archivo de la conciencia.

-         Evolución, luz de Dios, sabiduría, amor y felicidad.

-         El proceso para garantizar que las almas son capaces de aprender.

-         Posibilidades de las etapas de encarnación y desencarnación.

-         Vibraciones que somos capaces de captar en las etapas desencarnadas.

-         La misión de ayuda a los desfavorecidos.

-         Cuando termina la vida física.

-         Si ha sido capaz de evolucionar a lo largo de la encarnación anterior.

-         Contacto con los seres afines con los que anteriormente se relacionaba.

-         Cuando no aprovecha las oportunidades.

-         La gran señal de alarma que tiene nuestra alma.

-         Información absoluta de cualquier experiencia de sufrimiento.

-         No hay necesidad de sufrir por la experiencia de los fracasos.

-         Proceso de incorporación de los elementos de la conciencia.

-         Misión del Guía Espiritual.

-         El camino de Dios es el camino del amor y la felicidad.

-         El error de pensar que tenéis que estar sufriendo en la vida para poder mejorar.

 

Pretender explicar este concepto de un modo breve podría dar lugar a interpretaciones limitadas. Por eso, queremos dejar constancia que esta es una explicación que está dirigida a la comprensión de las personas que no conocen este concepto, para que les pueda servir para ampliar las bases sobre las que se asienta el progreso personal en el infinito camino hacia el Padre Eterno[1].

 

Dios decide que se creen seres evolutivos, y para ello, en su infinita sabiduría, desarrolla lo que entendéis por universo. Los seres evolutivos son espíritus, y estos espíritus pueblan el universo o, mejor dicho, los universos[2], creados por el Padre Eterno.

 

Esta creación, que se está desarrollando de forma permanente y eterna, va creando los principios elementales, las almas elementales, que tienen la finalidad de celebrar el amor infinito del Padre Eterno, de acuerdo a la propia voluntad del alma evolutiva. Así, cada alma es creada como una chispa elemental, simple e ignorante, que va adquiriendo sabiduría y que la va integrando en el archivo de la conciencia[3], acumulando esta información de amor a lo largo de la experiencia eterna, infinita, que tiene por delante, y que según vaya evolucionando, irá recibiendo más y más luz de Dios, más y más sabiduría, más y más amor y felicidad.

 

Durante el periodo desencarnado hay un proceso en el que es necesario garantizar que las almas son capaces de aprender cada uno de los contenidos de este archivo de la conciencia, y eso se hace durante las etapas de encarnación. En esas etapas se tiene la posibilidad de adquirir experiencia, de aprender y de demostrar el aprendizaje logrado. Solamente se puede demostrar el aprendizaje en la etapa encarnada[4]. Pero en la etapa desencarnada, también se puede adquirir aprendizaje, pero no se puede demostrar, es necesario hacerlo durante las encarnaciones, porque en la etapa desencarnada tenemos la virtud, que nos ha concedido el Padre Eterno, de mantenernos aislados de los niveles de vibración inferior al nuestro propio. Por tanto, solamente somos capaces de captar las vibraciones de todos los hermanos, tanto encarnados como desencarnados, que están en una vibración similar a la nuestra.

 

Y cuando tomamos la decisión de poder cumplir la misión de ayuda a los desfavorecidos, el Padre Eterno nos da la capacidad de poder disminuir nuestro nivel vibratorio, para poder contactar con hermanos que tengan este nivel y poder darles oportunidades para que ellos, por su propio esfuerzo, sean capaces de adquirir mayor mérito en cuanto a la captación de la sabiduría basada en el amor. Eso es lo que hacemos nosotros con vosotros.

 

Y cuando se desencarna, cuando termina la vida física, el espíritu se vuelve a reconciliar con todo su ser, la consciencia se expande dentro del nivel espiritual en el que se encuentra, y se permite observar toda la experiencia de este suspiro que le llamáis vida física. Y se complace con los logros conseguidos. Y se turba con los errores cometidos. Y de acuerdo con el resultado de esta experiencia de la vida, de esta acumulación de sabiduría en su archivo de la conciencia, su nivel vibratorio aumenta o se estanca, pero no puede retroceder, porque toda la información de conciencia que entra en el registro, permanece eternamente en él, no se pueden olvidar los niveles de amor que se han adquirido.

 

Y esto le permite ir evolucionando, y dentro de la etapa desencarnada es capaz de contactar con hermanos espirituales de su mismo nivel vibratorio.

 

Si ha sido capaz de evolucionar a lo largo de la encarnación anterior, es como si subiera un peldaño, un nuevo curso en este proceso infinito, que en esta etapa desencarnada le permitirá ir adquiriendo conocimientos para poder tener la oportunidad de ponerlos en práctica cuando pueda encarnar de nuevo.

 

Pero esto no significa que deje completamente de lado a todos los seres afines con los que anteriormente se relacionaba, porque puede disminuir su nivel vibratorio y contactar con ellos, y permitirles, darles oportunidades de enseñanzas, para que estén en condiciones de poderlas aprovechar.

 

Por tanto, el proceso evolutivo solo tiene ventajas, no tiene ningún inconveniente. Y así, en cada proceso, en cada etapa desencarnada y encarnada sucesivas, va adquiriendo oportunidades, que puede aprovechar de acuerdo a su libre albedrío. Y cuando no aprovecha las oportunidades, tiene como resultado el sufrimiento, que es la gran señal de alarma que tiene nuestra alma para poder entender que nos estamos desviando del camino de Dios.

 

Esto es una información absoluta. Cualquier experiencia de sufrimiento que tengáis a lo largo de vuestra vida es una señal que os da la oportunidad de poder analizar que algo de vuestra experiencia vital está en colisión con la Ley del Amor de Dios. Puede ser egoísmo, orgullo, o cualquiera de las limitaciones que nuestra ignorancia nos puede impulsar a cometer.

 

Pero gracias a estas enseñanzas, tenéis la oportunidad de poder dar un salto evolutivo basado en el aprendizaje, que tenéis la oportunidad de poner en práctica de forma consciente, sin necesidad de sufrir por la experiencia de los fracasos. Y este es un proceso por el que tiene que pasar todo ser encarnado, porque es voluntad de Dios. Y aunque se pueda nacer con capacidades. a lo largo del proceso de desarrollo, la infancia, la adolescencia, la etapa adulta, se van incorporando los elementos de la conciencia, de la sabiduría, que necesita para cumplir con su misión en el proceso de encarnación. Y su Guía Espiritual le va preparando el camino para que pueda experimentar todas las lecciones y todas las pruebas que necesite para que pueda cumplir con la misión encomendada.

 

Entended que el camino de Dios es el camino del amor y la felicidad. Podéis cometer el error de pensar que tenéis que estar sufriendo en la vida para poder mejorar, pero el sufrimiento es una elección basada en la ignorancia. Buscad el camino del amor y entenderéis lo que es la felicidad verdadera.

 

[1] Ver artículo El Padre Eterno desea que sus hijos tengan voluntad propia

[2] Ver artículo La vida humana corpórea fuera de la Tierra

[3] Ver artículo El archivo de la conciencia

[4] Nota del canalizador: en el actual nivel de encarnaciones sucesivas. Cuando se llega al nivel en el que no son necesarias las reencarnaciones, el proceso cambia, evidentemente.

 

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